¡Hola a todos!
Les cuento que ayer 03 de Junio de 2015 ¡¡¡¡COMENCÉ MI DIETA
BLANDA!!!! Estoy dichosa. Mi primer desayunito fue un huevito tibio y una
galleta de soda (o bajas en sal). Muy lentamente la fui consumiendo como si
fuera una papilla, masticando muchísimas veces y hasta ahora mi cuerpo lo ha
tolerado bien. De nuevo me siento muy afortunada porque no he vomitado. Anoche
sentí un poco de nauseas, pero totalmente controlable y sin llegar a
descomponerme, de resto me he sentido muy bien.
El tema de hoy fue patrocinado por una de las participantes
de Cirugía Bariátrica – Red Solidaria, con quien he estado hablando sobre
muchos temas, ella aún no se opera y quiere comenzar con el proceso, buscando información,
costos, entre otros. Su mayor problema es que no recibe apoyo familiar,
obviamente todos sienten miedo sobre la cirugía Bariátrica y hay mucho tabú
sobre este tema.
Pensaba, si decides hacerte una cirugía estética, tipo
liposucción, lipoescultura, aumento de senos o de glúteos, rejuvenecimiento de algún
tipo ¡TODO EL MUNDO TE APOYA! Y se sienten felices del cambio que vas a
realizar en tu vida (todo el mundo quiere y acepta más a las personas que se
cuidan). Que rico. Pero si le comentas a tus seres queridos (o a cualquier otra
persona) que te vas a realizar una cirugía para bajar de peso ¡PONEN EL GRITO
EN EL CIELO! Todo el mundo cree que por eso te vas a morir, que eres muy flojo
o perezoso para cuidarte, ir al gym y hacer dieta (¡jaja! Como si no las
hubieran intentado todas ya) que vas a adelgazar a tal punto que vas a
enfermarte, te envejecerás, sufritas de 1000 males.
De nuevo entiendo el temor. Cuando toqué el tema con mis
padres, mi papá es odontólogo y lo tomó bien porque sabía que traería más
beneficios a mi vida que las complicaciones que ya estaba teniendo (no solo estéticas,
pueden creerlo) eso es un caso aislado, no todos comprenden lo que la cirugía
puede traerte. Mi mami por otro lado ¡ENTRO EN PANICO! JAJAJA ok tal vez exagero,
pero sintió mucho miedo por todo lo que había escuchado sobre la Bariátrica.
Decidí averiguar un poco más sobre el tema antes de sentarme
a hablar con ella, leí publicaciones, como sería mi vida después de la cirugía,
testimonios, enfermedades y complicaciones relacionadas, en fin… una cantidad increíble
de información. Cuando me sentí segura, me senté con mi mamá y comenzamos a
hablar, cuáles eran sus dudas, sus temores, que había escuchado sobre la
cirugía y todo el tema relacionado sobre ella. Cuando terminó, entendí que el
miedo era infundado por el colectivo, todos están desinformados sobre cualquier
tema pero igual dan su opinión.
Cuando le empecé a contar cuales serían las posibles
alternativas, entre el balón, la banda, la manga y el bypass vi como sus ojos
iban adquiriendo un brillo peculiar y que aparecían nuevas preguntas pero ahora
con un sentido informativo. A la final hablamos largo y tendido, buscamos
videos e incluso con dibujitos le explique cada una, por ultimo abrí mi corazón
y le dije algo parecido a esto:
“Mami, bien sabes que he sufrido mucho con mi obesidad, no
solo lo que diga la gente, lo cual es muy hiriente, pero me preocupa más algo…
los problemas que estoy presentando y los que presentaré en un futuro no muy
lejano. He aprendido a vivir con la obesidad toda mi vida y a mi parecer es una
enfermedad, no debería serlo pero si quiero hacer deporte, subir escaleras,
salir a caminar o tan solo ir a la tienda me canso con nada, a veces me cuesta
respirar cuando estoy acostada, ya tengo problemas de triglicéridos y
colesterol, ustedes son diabéticos… tarde o temprano iba a ser una persona
joven en un cuerpo enfermo y envejecido por una condición.
Definitivamente si he podido vivir con eso aprenderé a vivir
con otra condición médica que será mi Cirugía Bariátrica, con un cuerpo más
liviano, sin colesterol ni triglicéridos por las nubes, sin diabetes, anímica y
psicológicamente más sana.
Puede ser que presente problemas, pero ya los he presentado
y deseo afrontarlos en un cuerpo nuevo, una versión mejorada de mí, más activa,
más feliz y definitivamente más saludable y más bonita”.
Esas fueron las palabras que cambiaron la mentalidad de mis
padres ante la cirugía: “cambiar una condición médica por otra”.
Todos sentimos miedo, duda, curiosidad e incluso morbo por
lo que se viene con un cambio tan grande, preguntas como ¿Qué pasará con mi
piel? ¿Quedará flácida? ¿Aparecen enfermedades con el tiempo? ¿Si no bajo como
esperaba o no quedo como esperaba? Esto es normal, la curiosidad y el miedo es
un estado inherente al ser humano y siempre sentimos duda la cual está
acompañada por el temor….
El temor no solo es de quien desea ser operado, sino su núcleo
familiar y las personas que la aprecian. Todos se preocupan por ti, así no sea
sincero o creamos que no puede serlo, pero es una decisión que abarca todos los
aspectos de tu vida, hasta los más ínfimos y tienes que aprender a vivir con ello
pero ¿No tenías que vivir ya con la obesidad y el estigma que lleva consigo?
Un cambio de vida tan grande como la cirugía también traerá cosas
con ella, no todas serán buenas y no todos te verán con buenos ojos pero que
importa, mientras seas feliz, puedas volver
tener una vida social (o activarla) poder volver a salir a bailar sin
cansarte y sudar a chorros (también que la ropa que utilices sea cómoda y te
veas bien) volver a tener una tarde de juegos con tus hijos, sacar a caminar al
perro sin llegar a la esquina fatigado, aprender a montar bicicleta, nadar,
correr, disfrutar más libremente de aquellas cosas que NUNCA habrías creído
posibles. Hay casos extremos (que son más
de los que deberían) que el simple hecho de volver a sentarse en una silla convencional
y compartir con tu familia y amigos es la mayor de las felicidades.
Toda decisión hay que colocarla en una balanza y se de eso,
soy libra (no todos creerán en eso pero yo sí) y soy indecisa… ¡MUCHO! Y debes
colocar lo bueno y lo malo y si lo bueno sobrepasa lo malo y te sientes más a
gusto se debe hacer.
La gente nunca estará contenta con lo que haces y es
imposible dar tu punto de vista a todas las personas que te pregunte el porqué
de ese paso tan grande, incluso algunos te creerán incapaz de lograrlo pero
debo decir que no importa, mientras tengas a alguien que te apoye sin poner
tanto problema, que disfrute contigo de cada kilo perdido, de cada prenda
suelta, cada pantalón que abotone, de cada escalón dado sin fatiga, de cada
pequeño pasito que será una gran dicha para ti y las personas que te rodean, te
aman y te apoyan sin condición, por el simple hecho de verte feliz.
No siendo más, solo era otra de mis reflexiones, a mi amiga
quien ha sentido todo eso, le digo, no te angusties, nada de lo que vale la
pena es fácil, si lo fuera perdería su valor y aunque estoy algo sentimental (y
todo lo que he dicho hoy ha sido sin tono sarcástico o humorístico) te puedo
decir que es la mejor decisión que he tomado ¡EN TODA MI VIDA! Porqué me está
enseñando a amarme, conocer una versión mejorada de mí y de quien puedo llegar
a ser.
Con mucho amor para todos ustedes quienes sienten que no hay
apoyo, hay miles de personas como ustedes, en la misma situación y con el mismo
deseo de dar ese paso, también estamos los que ya nos operamos, hace años o
poquitos días, quienes los entienden, pasaron por lo mismo y desde la distancia
mandan mucho amor, apoyo y compañía a quienes aún están por comenzar el
proceso.
Feliz noche.
Paula
No hay comentarios:
Publicar un comentario